Pelo

El peine caliente, estrategia ancestral

Siempre he escuchado historias sobre este utensilio, que si era lo mejor que le pasó, que si la vecina fue quien le hizo la marca que aún lleva en el cuello con este peine, que si era el regalo de 15 años, y muchas otras ideas más que aclaran que hasta el día de hoy los europeos siguen influyendo en nuestra manera de pensar.

Mi madre decía que esperaba con ansias el día en que a ella y a sus hermanas las lleven donde las vecinas a pasarle el peine caliente, (que normalmente lo hacían en las festividades de año nuevo) y aunque ya para esa fecha el alisado sí existía, la dificultad de acceso y el alto costo de los mismos hacía del el peine caliente la técnica por excelencia para las mujeres de las zonas rurales y de recursos limitados que querían “domar” ese cabello “malo”.

Según dice, el olor a quemado era mucho más fuerte que el dispensado por el blower de hoy en día y si pasaban el peine por el pelo inmediatamente este salía del fuego, podía ocasionar quemaduras irremediables en el pelo (que según ella pasaba muy a menudo).

El peine caliente, hot comb o straightening comb en inglés, es un utensilio de metal que se calentaba en un anafe hasta llegar a temperaturas por encima de los 100 °C, funcionaba de la siguiente manera: el calor hace que las partículas de hidrogeno desaparezcan, y a medida que la temperatura disminuye, los enlaces se vuelven a conectar y mantienen el pelo liso. Teóricamente, el cabello permanecería lacio de una a dos semanas o hasta que este entre en contacto con la humedad o el agua.

El peine caliente fue una invención desarrollada en Francia como una forma para que las mujeres con pelo rizado alcancen una apariencia lacia (parecida a la europea o asiática).

No existe consenso entre los historiadores con la fecha exacta de la invención del peine caliente, pero Se cree que Elroy J. Duncan inventó y fabricó el primer peine caliente de metal utilizado en América.

Tan solo se necesitaba de un anafe, carbón, vaselina y el famoso peine de metal para lucir su “melena” lacia por unos cuantos días, lo que hacía que muchas mujeres recurran a ésta técnica para lacear su pelo y hacer peinados diferentes.

 

Caren Paulino

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